En estos días leí un tweet de Vern Gambetta, que me llamó la atención, titulando...
Believing what we want to believe
Realmente es cierto; creemos en lo que queremos.
Nuestra tendencia inercial es ser pesimistas, escépcticos, temerosos, y como he oído decir miles de veces a los que sí han triunfado, tenemos miedo al cambio.
Hoy es sencillo manipularnos. Un claro ejemplo, la crisis. Los medios de comunicación, los políticos,... (rescate sí o no, la prima de riesgo,europa, España,Catalunya...) según quien vende la noticia y/o el interés del discurso, "esto se hunde, o no estamos tan mal"...
Durante mucho tiempo nos han ido llevando de un lado para otro, porque resulta más fácil argumentar situaciones que probar que existen. Y de eso se trata en política, "a más soy capaz de decir sin llevarme a ningún lado, más tiempo estoy en el cartel".
Lo que pasa es que a la mayoría de nosotros, no nos vale. En ningún sentido; y menos si se trata de rendimiento. No se puede especular. Hay un objetivo, eliges un camino, y vas con todo. Y sobretodo, "si quieres conseguir algo nuevo, no hagas siempre lo mismo"
Hay que creer en ello, en lo que quieres; por enima de todo y de tod@s. No hay otra elección. Eso es el tantra de los que sí creen en lo correcto.
Seguir a "tu instinto", está bien. Pero es una manera de no afrontar la realidad, porque cuando realmente lo sigues, estás entrando a jugar, y las variables pueden ser muchas. Tu instinto es eficaz, si se basa en datos reales.
Pero la realidad es que cada día nos enfentamos a hechos "cargados" de instinto, y eso me lleva a pensar, que realmente es cierto... Creemos en lo que queremos creer.
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